Fringe: season 1 episode 5: Power Hungry

¡Namasté! Aquí estoy de nuevo, todo un record vista la poca constancia de la que hago gala... mi determinación a parte, esta vez toca la ración semanal de Fringe, ¡a por ella!

Si no conoces esta gran serie (de momento lo es, el tiempo dirá), o simplemente no te has decidido a darle una oportunidad lo menos que puedo hacer es recomendártela, la verdad es que no esperaba tanto de ella; podría describirse como una versión “fiel” a la ciencia de Expediente-X, nos lo explican todo de forma “coherente”; de esta forma los casos son menos “Para” y más “Normales” (un día reventaré con tanta chispa).

Resumiendo rapidillo, tres protagonistas, un trío de grandes personajes que comento en pocas palabras:
Olivia Dunham es una detective especial (y bastante agradable de ver) del FBI que se ve envuelta en una serie de sucesos, cuanto menos extraños, que tienen lugar alrededor de todo el mundo, a estos sucesos se los conoce como “The Patron”, y para resolver los diferentes casos necesita la ayuda de un gran científico, Walter Bishop.
El doctor Bishop dejaría en evidencia al mismísimo Gill Grisom, es todo un cerebro, el único pero, y además de eso, su mayor atractivo, es su peculiar carácter, fruto de 15 años de reclusión en el siquiátrico de máxima seguridad St. Claire.
El tercero y no por ello menos importante, Peter Bishop, hijo superdotado del Doctor Walter que también hace las veces de chico rebelde; la verdad es que es muy ‘majete’ y no está tan desviado como su pobre padre, además de que nos hace de traductor, tanto a nosotros cómo a la pobre Olivia cuando no somos capaces de entender las confusas parrafadas que suelta por su boquita Walter, y siempre metafóricamente nos brinda una explicación más sencilla de las palabras de su progenitor.

Peter, Walter y Olivia en plena faena.

Presentaciones terminadas, paso a comentar el episodio de esta semana titulado Power Hungry, o Hambriento de Poder (por lo que deduzco gracias a mi elevado nivel en el desarrollo de traducciones de idiomas no adquiridos en la infancia xD), la verdad es que no sé muy bien cómo calificarlo, empezaré por la trama; esta vez con menos rollete sobre la compañía y “El Patrón” y más centrada en el caso del que trata el episodio. El sujeto en cuestión, llamado Señor Meegar sufre un “pequeño” problema después de someterse a unos experimentos para intentar sacar a relucir a su verdadero “Yo”, un Meegar más seguro de sí mismo y más especial si cabe. El tipo, después de ser engañado acerca de los procedimientos y pruebas que se llevarían a cabo con él, se vuelve una especie de Shocker, deriba a una versión menos surrealista del personaje de Marvel.
El episodio se desarrolla como los anteriores, muy intenso, entretenido, intrigante, con bastante acción y grandes momentos de la mano del Doctor Walter Bishop; se resuelve un tema que daba bastante juego y se abren otros frentes. Espero y deseo que el gran J.J. Abrams nos siga sorprendiendo, con más y mejor.

Por mi parte esto es todo por hoy, solo mencionar al Hombre Calvo, que gracia me ha hecho verlo saliendo del ascensor, me recuerda a Powder, con esa cara redonda e inexpresiva. Hoy estoy un poco espeso, me ha quedado esto un poco soso, para la próxima mejor, ¡seguro!

¡Namasté!